Amanece un cálido día en el que ha habido descanso dispar en el dormitorio de las chicas y en el de los chicos. Lo dejaremos ahí.

Una marcha campestre hasta Ameyugo nos ha ocupado la mañana, que inició fresca pero se fue volviendo cada vez más calurosa. Menos mal que nos habían advertido y llevábamos agua y gorra para ir más fresquitos e hidratados, además de habernos dado protección solar.

Algunos compañeros no pudieron venir porque, por precaución, fueron con los profes al servicio de urgencias del hospital comarcal. Al final, con unos ibuprofenos se han arreglado y las lesiones y dolencias parece que no han sido graves.

En la comida hemos recibido una carta muy especial de nuestros compañeros Manuel y Bruno que no han podido venir porque tenían que ensayar para un espectáculo de danza que harán mañana jueves. Ojalá que les salga bien. Nos ha hecho mucha ilusión que nos echaran de menos y sus buenos deseos de que lo estemos pasando bien. 

Después de comer (lentejas y pollo asado) hemos llevado a cabo el campeonato de fútbol pospuesto de las fiestas La Salle 2025. Aunque empezamos con un ajustado 1-1 entre 5ºA y 5ºB, la balanza se decantó claramente para 5ºA tras ganar por un contundente 5-0 contra 5ºC. El último partido entre 5ºB y 5ºC, aunque fue muy disputado, especialmente por 5ºB para ver si conseguía acercarse a la victoria conseguida por 5ºA, terminó con un agónico empate 1-1. Hay quienes dicen que 5ºA jugó con ventaja porque pudieron repetir en la segunda parte varios buenos jugadores de la primera por la lesión de dos compañeros.

Tras la merienda (actimel y sándwich mixto), hemos realizado un ginkana de pistas por grupos. Ducha y cena (sopa de fideos, hamburguesa y helado). Antes de acostarnos hicimos un par de juegos nocturnos.

Hoy hemos disfrutado también viendo a unos patitos con mamá pato y, además, hemos aprendido que hay que tener mucho cuidado con las ocas.

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