Hoy hemos vivido una jornada muy especial con motivo del Día de Escuelas Católicas de Castilla y León, una ocasión para reflexionar y celebrar la importancia de la educación que forma, impulsa e inspira.

Desde nuestras aulas, seguimos sembrando no solo conocimiento, sino también valores que acompañarán a nuestros alumnos en su camino hacia el futuro, ayudándoles a crecer como personas comprometidas con la sociedad.

Creemos firmemente en una educación que despierta la curiosidad, motiva el esfuerzo y enciende el deseo de transformar el mundo. Una educación que forma corazones, que construye comunidad, y que invita a soñar con un mundo más justo, más humano y más fraterno.

La jornada contó con la presencia de nuestro arzobispo, D. Luis Javier Argüello; el alcalde Jesús Julio Carnero; Mayte Martínez, Concejala de Deportes; y otros representantes de nuestra ciudad y de Escuelas Católicas. Todos juntos compartimos un momento de profunda emoción al cantar una Plegaria de Paz, símbolo del espíritu que nos une.

Gracias a todos los que lo habéis hecho posible. Sigamos caminando juntos en esta gran misión de educar desde el corazón.

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