Dos son las inspiraciones básicas que San Juan Bautista de La Salle tuvo cuando fundó las primeras Escuelas Cristianas: ofrecer una educación humana y cristiana de calidad por medio de unas relaciones interpersonales auténticas, cercanas y fraternas; y hacer de la escuela algo útil y significativo para el presente y el futuro de los escolares por medio de una renovación pedagógica que se adapte a las necesidades de los alumnos y de la sociedad del momento. Fieles a esa inspiración, hoy en día, el Colegio Lourdes, conservando lo mejor de su tradición pedagógica e incorporando lo mejor de las innovaciones educativas que los nuevos tiempos requieren, busca la educación integral de sus alumnos; es decir, educar los aspectos físicos, intelectuales, afectivos, sociales y transcendentes de cada persona.